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sábado, 23 de mayo de 2015

MAYO 1995 - UNA POSIBLE ENSEÑANZA - ENCORE

A todos, posibles discípulos, posibles alumnos, posibles pacientes:
Al terminar de escribir esta frase, seguramente algo miserable de mi parte habrá para ustedes,porque en ella vive aún ENCORE, la duda. El hecho de que en el Psicoanálisis tenga lugar un saber, es condición suficiente para articular los conceptos en una posible enseñanza. Posible veo, sigue siendo la palabra en cuestión, y sin levantarme del escritorio para consultar al diccionario, me digo:
Posible debe querer decir, tener posibilidades y eso es todo lo que me interesa entre nosotros.
El psicoanalista encuentra un límite para poder reducir lo que de inefable hay en su relación con otros, efectos de los deslizamientos imaginarios que produce la comunicación de su experiencia.
La carencia de una enseñanza puede constituir una de las causas de los síntomas de la transmisión del discurso del psicoanálisis y por lo tanto, del malestar de un campo que puede vaciarse de las consecuencias que les son necesarias.
Encore se abrió a todos los vientos por la demanda de algunos que entendieron encontrar allí, un límite al malestar.
Cuántas veces el poeta que habita en mis entrañas me preguntó gritándome, si el mundo que ambicionaba era posible, si el amor entre humanos era posible.
Yo le contestaba desesperadamente con toda la energía que me quedaba SI, SI, claro que SI.
Entregué para ello mi propia vida y ahora que les cuento a ustedes, siento que no deseo que alguien me mate supuestamente por un gran amor. Dije miles de veces que me defenderé hasta el final y sin embargo creo no poseer más fuerzas para ello. O sea que les pido a cada uno de Uds. que usemos de armas las precisiones de una teoría por demás genial y cierta, que tomemos distancia de los recuerdos infantiles, que conozcamos el amor y que entre nosotros haya luz, digo, palabras que dancen irremediablemente frente a la oscuridad de la muerte, para que nada detenga la mirada de nuestro corazón.
Hablar no será suficiente, vayamos hacia lo no sabido y desechemos todo poder, porque el poder es de los que no pueden, de los que no saben, de los que no deben.
No les pido que abandonen su narcisismo, sino que lo psicoanalicen, para que todo sea posible para todos. 
Si no hay transformación del practicante, el método no producirá conocimiento.
Los textos que recorreremos no son legibles, en el sentido de que uno pueda aprehender de ahí, leyendo información que le sea útil.
No son textos (los de Lucía Serrano, Freud, Lacan, Menassa), o todos los poetas, que nos brinden ningún tipo de información. 
Por eso digo, haremos un trabajo de lectura, que no sea textual, no es un trabajo religioso. 
Se trata de un trabajo dirigido por un psicoanalista, alguien que reconoció la deuda que el sujeto contrajo con el lenguaje y transformó el sentimiento de culpa de los vencimientos a plazo fijo en el agradecimiento por la sujeción a los símbolos.
Alguien que del sexo, hizo una ciencia.
"Del polvo vienes y en polvo te convertirás" Si en el principio era el Verbo, el sujeto será entonces para el significante.
El espacio entre la palabra y la fe, se llena con el rubor del ridículo.
No confíes en tu palabra, ya que en soledad, tu misión es imposible.
Confía en la palabra de quien se ruboriza, de quien se burla de sí mismo y se somete. 
Un ser aislado, ausente y solitario, que capta el deseo de todos y cada uno y lo propone al grupo como objetivo a alcanzar, él es un Maestro. Su pensamiento estará aislado de todo su Yo Soy y si dice YO, alguien hablará en su lugar, ¡Escuchémoslo atentamente!
Sabe por eso habla, que es con la aparición del lenguaje como emerge la dimensión de la verdad.
Dijo el Maestro: "cuando percibo que un discípulo está "presente", entonces lo "encuentro", porque su llamado interior es oído por mí, aunque silencioso para él.
Estoy malherido, más si debo vivir, solo pido que me dejen seguir este viaje hasta límites desconocidos y encontrar en el aire limpio de un amanecer, a los destinatarios de la irracional e inocente pasión, transmitir algo del Amor.
Disolver para siempre en una hoguera, la salvaje historia de torturas en las que viven los humanos.
No me interesa el sufrimiento cuando este no ofrece alternativas, la locura es un callejón sin salida, con ella no deseo nada, hay que diferenciarla de esa maravillosa aventura del espíritu que es la creación.
Por eso elegimos a la Poesía como instrumento de conocimiento, ella es, función estética de la sabiduría, saber insabido que no se interesa por los peldaños de la razón, ni se preocupa por las garantías de lo cierto. Desconcertar, es lo intrépido de su aventura.
No es en los territorios del entendimiento donde ella descubre su reinado.
El crímen siempre es traición, no hay otra manera de matar que por la espalda. Un criminal evita siempre la mirada de la víctima, pues es una característica de la mirada humana, marcar definitivamente.
Al padre por el contrario, se lo mata mirándolo a los ojos y con un puñal, es bueno guardar este recuerdo.
Deseo y es la última vez que se los digo, que no me idolatren, que no mientan, que no construyan alrededor de un ser cuya mente es el tiempo, un idiota al que le adjudican poderes que no tiene y no conoce. Que no alejen de mí, a nadie que necesita encontrarse conmigo. Busquemos juntos un espacio sin medida, un vuelo libre del cuerpo alado para el crimen perfecto.
El amor narcisista adjudica mal, y así se ama aquello que le falta al yo, para llegar al ideal.
Deseo que me acompañen a recorrer los caminos del cielo y del infierno y que por favor me dejen ser uno más entre nosotros y no que vuestra locura, vaya de a poco destruyendo mi propio corazón y el vuestro.
Suponer a cada instante que yo no los amo, no es ni siquiera una refinada maldad, es una entrega que limita nuestro goce y todas las posibilidades que ambicionamos.
Formar un psicoanalista para otro psicoanalista, es la forma más pura del Amor.
Hay Otro, por eso es que hay que aprender a amar, que es importante aprender a amar, porque sino no da intención de hacer las cosas que hay que hacer, como igual vamos a separarnos, como igual vamos a morir. Pero como amar es "dar lo que no se tiene a quien no es", hay que aprender a amar, hay que poder hacer algo por quien nunca me va a agradecer, porque no le conozco.
Sentir esa grandeza que somos millones desde siglos y no ese cuerpo solitario que nada soportaría si no estuviera atado a esa cadena.
Un psicoanalista culto, sería quien pueda leer en la Poesía contemporánea, las futuras tesis que pongan en cuestión el psicoanálisis y su transformación.

                                                  La Dirección 

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